Adaptación y aprendizaje (IV)

Nunca pensé que fuera cierto aquello de que las mascotas se parecen a sus dueños. Lo había oido en algunas ocasiones, pero sobre todo por coincidencias físicas graciosas entre dueño y animal, pero nunca había recapacitado en que aprendieran incluso nuestros comportamientos y se pudieran llegar a parecer a nosotros de verdad.

En mi caso, nuestra gata es tecnológica al igual que lo somos sus dueños, y Kyra tardó un mes escaso en mostrar esta faceta, que creo que se plasma de maravilla en las siguientes fotos:




La primera vez que la vimos seguir el movimiento del ratón por la pantalla e intentar cazarlo cuando lo veía a tiro fue divertidísimo. Estos gatitos no dejan de sorprender nunca.