jueves, 8 de marzo de 2007

Paracaidismo de Gatos

Cuando se tiene un gato en un piso con acceso a ventanas o terrazas, hay que tenerlo vigilado constantemente, porque aunque confiemos en su destreza y agilidad es bien conocida la existencia del "síndrome del gato paracaidista".

Este es el término que se utiliza cuando se habla de gatos que se han caido desde una altura razonable (unos 7 metros o más). Aunque nos parezca mentira son muchos los gatos que se caen desde estas alturas y mucho más, sobre todo en sus primeros años de vida donde son más juguetones, tienen poca experiencia y empiezan a tener comportamientos sexuales.

Las lesiones debidas a estas caídas causan bastantes muertes así que por el bien de tu gato, vigilale y si no puedes evitar que se caiga, aunque sea desde poca altura y parezca que está bien, llévalo a un veterinario porque puede tener hemorragias internas. Y una vez superado el susto ten mucho cuidado, porque un gato con el síndrome del gato paracaidista no aprende de la caida y aunque le haya dolido existe una probabilidad bastante alta de que vuelva a caerse, así que ayuda a que eso no ocurra.

Nosotros vigilamos a Kyra todo lo que podemos, pero aún así en verano a veces nos despertamos en mitad de la noche y ella está en el alfeizar de la ventana y el susto no se pasa hasta que no la metemos de nuevo en casa. Pero de momento, puedo sentirme feliz, de que Kyra lo más cerca de ser una gata paracaidista se muestra en la siguiente foto:

miércoles, 7 de marzo de 2007

El espejo

Una muestra más de la inteligencia de nuestros gatitos se puede comprobar en el siguiente video; igual que nosotros sabemos que la persona que vemos al otro lado no es más que nuestro reflejo, los gatos también son capaces de saber que son ellos y no asustarse, y utilizar los espejos para aún estando descansando de espaldas a todo, tener el entorno controlado con solo echar un vistazo al espejo.


lunes, 26 de febrero de 2007

Qué rápido crecen los gatos

Hay que ver lo lento que pasa el tiempo para nosotros y lo rápido que pasan los primeros meses de vida de un gatito.
Cuando nos la dieron con 2 meses pesaba escasos 500gr y sin darnos cuenta unos meses después teníamos una preciosa gatita adulta de más de 3Kg y a la que nos planteábamos castrar.

Es difícil tomar la decisión de si castrar o no a tu gatita: por un lado nos encantaba la idea de tener gatitos suyos y poder darlos a amigos nuestros y quedarnos nosotros alguno; pero claro, no a corto plazo porque de momento ya teníamos bastante con las trastadas de Kyra. Pero en el otro lado de la balanza estaba la recomendación de la veterinaria de castrarla nada más ser adulta ya que es mucho mejor para ella... aunque nos daba miedo, ya que tras la experiencia del frontline, existía la posibilidad de que fuera alérgica a la anestesia...

Tras unas semanas alternas de celo sí, celo no, el castrarla ya no sólo era bueno para ella, sino también para nosotros y para los vecinos; así que nos decidimos (no sin sentir pena de negarla ser mamá algún día)




La operación en sí dura muy poquito, lo malo es esperar a que despierte de la anestesia con el miedo que nosotros teníamos, pero en unas horas no la dieron. Y nos sentimos felices de haber tomado la decisión cuando la veterinaria nos indicó que tenía quistes en los ovarios y por eso había tenido los celos tan seguidos y que el castrarla era lo mejor que podíamos haber hecho por ella.



Ya en casa, esa tarde fue un poco dura, porque un efecto secudnario de la anestesia que la pusieron fue que veía alucinaciones así que tenía reacciones raras de vez en cuando, pero bueno, eso también acabó pasando. Y al día siguiente cuando ya la dejamos andar, fue de lo más divertido, porque como tenía la campana puesta en la cabeza para que no se mordiera los puntos, pues los gatos pierden coordinación con ella, y nuestra gata andaba al revés.

En menos de dos semanas ya estaba toda la operación olvidada y nuestra gatita era feliz sin tener que volver a sufrir con el celo por no tener a un gatito cerca.


viernes, 16 de febrero de 2007

Nuevos horizontes

A veces cuando piensas en tener una mascota descartas tener un perro porque para tenerlo en un piso el pobre no va a tener espacio, así que elijes un gato porque es más pequeño y casero. Aunque si tienes una buena terraza te das cuenta de que aquello de que los gatos son felices en su casa, en un ambiente controlado, no es cierto para todos.


En cuanto llegó la primavera y Kyra tuvo acceso a la terraza, se olvidó prácticamente de su casa. La cantidad de cosas nuevas por conocer la hacía cambiar la cara, mostrando unos ojos radiantes y hábidos por descubrir todas esas pequeñas cosas que jamás había visto: flores, insectos, pájaros,...


Pasó de asustarse al ver un pequeño bicho, a perseguirlo hasta donde alcanzaban sus patitas; de ver un pájaro volar a lo lejos, a saltar de la terraza a los tejados para sentarse cerca de las palomas; de oler las flores con temor, a querer comerselas todas; de salir con temor a la terraza, a irse de tejados y no volver en varias horas...


jueves, 15 de febrero de 2007

Regalo de navidad (II)

Cuando tienes un gato en casa, puede pasar que los regalos de navidad sean algo peligrosos o lleven sorpresa dentro, porque los gatos juguetones como Kyra no pierden ni una oportunidad para meterse dentro de una caja y jugar a cazar a quien ose a acercarse a ella. Eso sí, cuando un gato no ve, no controla y los zarpazos que sueltan son dignos de un felino mucho mayor, así que mucho cuidado si poneis en práctica este video con vuestro gato, ya que aunque nunca arañe, el no saber contra qué o quién se enfrenta hace que saque sus afiladas garras a escena:


martes, 13 de febrero de 2007

Regalo de navidad (I)

Con la ilusión de ser las primeras Navidades con Kyra en casa, buscamos y buscamos hasta encontrar un regalo de su agrado, y descubrimos que es cierto que a los gatos les gusta jugar con los ratones (no de verdad por suerte), y si no me creen, vean el siguiente video:



Han pasado más de tres años de estas imágenes y la siguen volviendo loca los ratones; esté donde esté, en cuanto coges un ratón en la mano y lo mueves, ella oye el ruido y sale corriendo deseosa de que le lances el ratón e intentar cogerlo con un espectacular salto en el aire.


lunes, 12 de febrero de 2007

Las primeras Navidades

Para Kyra la Navidad no es nada, pero para nosotros sí, y desde su primera Navidad con nosotros le hacemos fotos de Navidad como a un miembro más de la familia, aunque claro, a ella eso de tener que ponerse lazo no le hace demasiada gracia y por mucho que la distraigas se lo acaba quitando con una destreza majestuosa, como es innato en ella.

De las
primeras Navidades con Kyra guardamos las siguientes imágenes entrañables: